martes, 4 de junio de 2013

El perdón

perdonar es valor de los - valientes, solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar,sabe amar.......


En mis grupos el tema del perdón siempre suscita interrogantes y confusiones. "No puedo perdonar porque no puedo olvidar" "No voy a perdonar porque no me han pedido perdón", 

Les comparto un fragmento del artículo de María Cecilia Jaurrieta para Eclesalia (Argentina) está enfocado al perdón en casos de violencia doméstica, pero da claridad a las típicas interrogantes que se repiten al abordar el perdón. Perdonar es quitarse un peso de encima, de liberarnos a nosotros mismos del daño, pero no implica necesariamente una reconciliación.

El perdón...: no es un esfuerzo de olvido, de no aceptación o de negación sino una liberación interior para no someterse a las consecuencias de aquello que una vez nos hirió.

Sólo el perdón nos libera de su indiferencia, el resentimiento, el rechazo, la negación, el deseo del mal y del odio. Hay que perdonar para no seguir torturando el propio corazón.
Si al menos no querés perdonar por el otro, hacelo por el bien de tu propio corazón, el cual no merece que siga sufriendo un viejo dolor.
Perdoná al otro por vos. al menos así tendrás más salud espiritual.
El perdón es una gracia que se pide a Dios y se recibe. No hace falta nada más.
NO ES NECESARIO NINGÚN GESTO PARA CON EL OTRO. EL PERDÓN NO REQUIERE NECESARIAMENTE DE RECONCILIACIÓN, LA CUAL NECESITA DE LA PRESENCIA EL RE-ENCUENTRO, EL DIÁLOGO, LOS GESTOS, EL " HACER LAS PACES" el otorgarse nuevamente una renovación de confianza mutua y brindarse recíprocamente una segunda oportunidad.
La reconciliación siempre requiere del perdón, pero al perdón NO LE ES NECESARIA LA RECONCILIACIÓN. EL PERDON REQUIERE SOLO A UNO, LA RECONCILIACIÓN A DOS O MÁS.
Hay historias de las cuales NO SE VUELVE. No hay vuelta atrás, no conviene resucitar viejas heridas y añejos traumas. AVECES ES MEJOR DEJAR ATRÁS TODO Y TOMAR OTRO RUMBO. Para este tipo de situaciones hay que dar el perdón aunque no sea posible la reconciliación.
Perdoná por vos y tu corazón. Liberate de la historia de heridas que siempre vuelven, te arrastra al pasado y no te deja seguir. Liberate emocionalmente del recuerdo. Liberate psicológicamente del peso. Liberate espiritualmente de la culpa, la vergüenza, la angustia, la frustración y el miedo. Permitite ser otro. Cambiá todo lo que necesitás.
Empezá de nuevo una y otra vez. No dudes de amar, después de todo, sólo el amor es la única realidad humana de la cual no tenemos que arrepentirnos. En el amor siempre encontrás la esperanza. En el amar hay siempre algo de felicidad. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Sentimientos de Ausente


Y para balancear el asunto en cuanto a género debo incluir también algo de Sor Juana Inés de la Cruz, mi poetisa mexicana favorita de todos los tiempos. Fue una mujer que exploró sus ideas y talento durante una época donde muy pocas mujeres podían hacerlo. Su nombre verdadero era Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana y nació el 12 de noviembre de 1651. Desde muy chica mostró especial talento pues aprendió a leer a los tres años y  aprendió latín muy joven para obtener acceso a obras literarias y beneficiarse con educación a los cuales las mujeres de su época no podían aspirar, entró a un convento a la edad de 16 años donde se esperaba que dedicara su tiempo a la oración y meditación pero Sor Juana, con sus ideas y talento, decidió explorar el mundo de las ideas por medio de la lectura, la conversación y también la escritura. Escribió ensayos sobre religión, poemas amorosos, comedias y una reflexión sobre su vida. Su curiosidad y su capacidad intelectual le trajo la enemistad de las autoridades de la Iglesia. Eventualmente fue castigada y obligada a renunciar a todos sus libros y hacer lo que la sociedad esperaba de alguien como ella. Sor Juana murió en 1695 después de ayudar a unas monjas enfermas durante una epidemia de plaga, pero se dice que se dejó morir de tristeza. De su basta obra comparto uno de mis poemas favoritos.

Sentimientos de Ausente
Por Sor Juana Inés de la Cruz

Amado dueño mío,
Escucha un rato mis cansadas quejas,
Pues del viento las fío,
Que breve las conduzca a tus orejas,
Si no se desvanece el triste acento
Como mis esperanzas en el viento.

Óyeme con los ojos,
Ya que están tan distantes los oídos,
Y de ausentes enojos
En ecos de mi pluma mis gemidos;
Y ya que a ti no llega mi voz ruda,
Óyeme sordo, pues me quejo muda.

Si del campo te agradas,
Goza de sus frescuras venturosas
Sin que aquestas cansadas
Lágrimas te detengan enfadosas;
Que en él verás, si atento te entretienes
Ejemplo de mis males y mis bienes.

Si al arroyo parlero
Ves, galán de las flores en el prado,
Que amante y lisonjero
A cuantas mira intima su cuidado,
En su corriente mi dolor te avisa
Que a costa de mi llanto tiene risa.

Si ves que triste llora
Su esperanza marchita, en ramo verde,
Tórtola gemidora,
En él y en ella mi dolor te acuerde,
Que imitan con verdor y con lamento,
Él mi esperanza y ella mi tormento.

Si la flor delicada,
Si la peña, que altiva no consiente
Del tiempo ser hollada,
Ambas me imitan, aunque variamente,
Ya con fragilidad, ya con dureza,
Mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.

Si ves el ciervo herido
Que baja por el monte, acelerado
Buscando dolorido
Alivio del mal en un arroyo helado,
Y sediento al cristal se precipita,
No en el alivio en el dolor me imita,

Si la liebre encogida
Huye medrosa de los galgos fieros,
Y por salvar la vida
No deja estampa de los pies ligeros,
Tal mi esperanza en dudas y recelos
Se ve acosa de villanos celos.

Si ves el cielo claro,
Tal es la sencillez del alma mía;
Y si, de luz avaro,
De tinieblas emboza el claro día,
es con su oscuridad y su inclemencia,
imagen de mi vida en esta ausencia.

Así que, Fabio amado
Saber puede mis males sin costarte
La noticia cuidado,
Pues puedes de los campos informarte;
Y pues yo a todo mi dolor ajusto,
Saber mi pena sin dejar tu gusto.
Mas ¿cuándo ¡ay gloria mía!
Mereceré gozar tu luz serena?

¿cuándo llegará el día
que pongas dulce fin a tanta pena?
¿cuándo veré tus ojos, dulce encanto,
y de los míos quitarás el llanto?

¿Cuándo tu voz sonora
herirá mis oídos delicada,
y el alma que te adora,
de inundación de gozos anegada,
a recibirte con amante prisa
saldrá a los ojos desatada en risa?

¿Cuándo tu luz hermosa
revestirá de gloria mis sentidos?
¿y cuándo yo dichosa,
mis suspiros daré por bien perdidos,
teniendo en poco el precio de mi llanto?
Que tanto ha de penar quien goza tanto.

¿Cuándo de tu apacible
rostro alegre veré el semblante afable,
y aquel bien indecible
a toda humana pluma inexplicable?
Que mal se ceñirá a lo definido
Lo que no cabe en todo lo sentido.

Ven, pues, mi prenda amada,
Que ya fallece mi cansada vida
De esta ausencia pesada;
Ven, pues, que mientras tarda tu venida,
Aunque me cueste su verdor enojos,
Regaré mi esperanza con mis ojos.

Alégrate

Hoy les comparto algo de Amado Nervo, mi poeta mexicano favorito.
Amado Nervo era el seudónimo de Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, o en realidad, así trascendió en gran parte del mundo. La verdad es que su padre modificó su apellido de Ruiz de Nervo a simplemente Nervo, y le dio su nombre a su hijo, Amado. El propio escritor ha bromeado con que parte de su éxito puede deberse a la sonoridad de su nombre. Este poeta del movimiento modernista nació en 1870 en Tepic, Nayarit. En su juventud quiso ser clérigo, pero muy pronto se vio atraído por los variados estímulos de la vida, los viajes, 
los amores y la misma poesía, murió en Uruguay en 1919. De sus hermosos escritos comparto mi favorito:


Alégrate 


Por Amado Nervo

Si eres pequeño, alégrate, porque tu pequeñez sirve de contraste a otros en el Universo; porque esa pequeñez constituye la razón esencial de su grandeza; porque para ser grande han necesitado que tú seas pequeño, como la montaña para culminar necesita alzarse entre las colinas, lomas y cerros.

Si eres grande, alégrate, porque lo invisible se manifestó en ti de manera más excelente; porque eres un éxito del Artista Eterno.

si eres sano, alégrate, porque en tí las fuerzas de la naturaleza han llegado a la ponderación a a la armonía.
Si eres enfermo, alégrate, porque luchan en tu organismo fuerzas contrarias que acaso buscan un resultante de belleza; porque en ti se ensaya ese divino alquimista que se llama el Dolor.

Si eres rico, alégrate, por toda la fuerza del Destino ha puesto en tus manos para que la derrames...
si eres pobre, alégrate, porque tus alas serán más ligeras; porque la vida te sujetará menos; porque el padre realizará en ti, más directamente que en el rico, el amable prodigio del pan cotidiano..

Alégrate si amas, porque eres más semejante a Dios que los otros.
Alégrate si eres amado, porque hay en esto una predestinación maravillosa.
Alégrate si eres pequeño.
Alégrate si eres grande.
Alégrate si tienes salud.
Alégrate si la has perdido.
Alégrate si eres rico.
Si eres pobre, alégrate;
Alégrate si te aman;
si amas, alégrate;
Alégrate siempre, siempre, siempre.

lunes, 4 de junio de 2012

How does forgiveness heal

When you have a resentment, grievance , feeling hostility towards anyone or if you have any of the other toxic emotions like guilt, shame, depression or fear , these emotions release hormones such as adrenaline and cortisol. These hormones have effects on the cardiovascular and on the immune systems. You become immune compromised, even your platelets get jittery with the high levels of adrenaline and they start the clothing cascade leading to cardiovascular illnesses, heart attacks and stroke. On the other hand when you forgive and let go the burden of judgment, everything settles down and your body starts to return to homeostasis, which is self regulation and self healing.
Forgiveness = Letting go of the burden of judgement = Self healing

sábado, 26 de mayo de 2012

Una Margaret Thatcher para México


I think we have gone through a period when too many children and people have been given to understand "I have a problem, it is the Government's job to cope with it!" or "I have a problem, I will go and get a grant to cope with it!" "I am homeless, the Government must house me!" and so they are casting their problems on society and who is society? There is no such thing! There are individual men and women and there are families and no government can do anything except through people and people look to themselves first. It is our duty to look after ourselves and then also to help look after our neighbour and life is a reciprocal business and people have got the entitlements too much in mind without the obligations. - Margaret Thatcher.

Andamos con una cara...

Y en México, así andamos estos días, con una cara... pobres!

martes, 20 de marzo de 2012

El Decálogo del Abogado


Siendo Abogada de profesión, suelo reflexionar con pensamiento jurídico, me encanta el Derecho, y quienes me conocen saben que si por algo lucho en todos aspectos de mi vida, es por la Justicia. 
Hoy les comparto el Decálogo del Abogado, es muy interesante y enriquecedor para todos (abogados y no abogados).
El Decálogo del Abogado
Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
Piensa. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Trabaja. La abogacía es una dura fatiga pues está al servicio de la Justicia.
Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la Justicia, lucha siempre por la Justicia.
Sé leal. Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aún cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser leal con todo el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz.
Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.